La mayoría de los jóvenes piensa que el mundo
de las finanzas es complejo, lleno de conceptos demasiado confusos y difíciles
de entender, ocasionando que el llevar una buena administración de nuestros
recursos y obligaciones se convierta en una tarea complicada y tediosa. Sin
embargo, manejar inteligentemente el dinero es algo que se puede aprender.
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Hoy en día existen varios problemas a los que
los jóvenes nos enfrentamos y que son extremadamente perjudiciales para
nuestras finanzas, los más comunes son:
- Vivir por encima de nuestras
posibilidades.
- No ahorrar de forma consistente.
- Enredarnos en inversiones “demasiado
buenas para ser verdad”.
Invertir en instrumentos
potencialmente buenos en el momento equivocado o por las razones equivocadas.
No obstante, los jóvenes contamos con el tiempo
y las opciones suficientes para construir unas finanzas sólidas que nos sirvan
como base para lograr todas nuestras metas. Ahora es el momento de tomar
decisiones sobre los aspectos más importantes que intervienen en el sano
desarrollo de nuestras finanzas.
Ahorro
Los expertos dicen que debemos
ahorrar el 10% de nuestros ingresos. Quizás, a primera vista, esto pueda
parecer difícil, pero definitivamente es algo que se puede llevar a cabo. Para
ello, es necesario conocer nuestros hábitos de compra y, poco a poco, evitar
las compras de impulso. Una recomendación útil para lograrlo es llevar siempre
un registro de nuestros ingresos y gastos.
De igual manera, puede ser de mucha
ayuda mantener ahorrado lo equivalente a tres o seis meses de salario en una
cuenta líquida y segura que nos permita hacerle frente a situaciones como
transiciones de trabajo, pagar el enganche de un automóvil o, incluso,
emprender un nuevo negocio.
Crédito
Al momento de adquirir una deuda,
debemos tomar en cuenta tres aspectos. En primer lugar, el destino del crédito,
es importante recordar que los créditos deben de usarse para incrementar
nuestro patrimonio, no para causarnos dolores de cabeza; en segundo lugar,
están las condiciones del crédito, tales como tasa, plazo, garantías, etc. y;
por último, nuestra capacidad de pago, es decir, la capacidad que tenemos para
hacerles frente a nuestras deudas sin riesgo de atrasarnos o incumplir con los
pagos. Un buen historial crediticio nos traerá mejores condiciones para un
crédito hipotecario o empresarial en un futuro.
Inversión
Las opciones de inversión a las que
tenemos acceso son demasiadas y muy variadas, por ello es necesario evaluarlas
con mucho cuidado para tomar la mejor decisión sobre dónde invertir nuestro
dinero. La mejor inversión es aquella que se ajuste a nuestras necesidades de
liquidez y al riesgo que estemos dispuestos a soportar. Para mitigar el riesgo
es muy importante diversificar nuestras inversiones, es decir, usar varios
instrumentos de inversión con distintos niveles de riesgo-rendimiento.
Protección
Algunos de los temas por los que
casi no nos preocupamos los jóvenes son el retiro, las enfermedades y los
accidentes. La contratación de un seguro puede evitarnos muchos desembolsos y
problemas innecesarios en el futuro. Para aprovechar al máximo nuestro seguro
debemos tener muy presente la cobertura que nos ofrece la aseguradora, así como
el deducible que se tendría que pagar en caso de tener un accidente.
Salvador
Fernández
Bibliografía